En la madrugada del jueves al viernes se han producido tres robos en el casco antiguo de la ciudad. En concreto, los delincuentes han entrado en la Confitería Latidos de Carmona, el Bar La Chicotá y la Casa de la Cultura.
Las reacciones vecinales en redes sociales no han tardado en aparecer: "Qué pasa con la seguridad en nuestro pueblo?"; "Ahora el señor alcalde no de hace la foto?"; "Y quieren que Carmona sea Patrimonio de la Humanidad?". Una indignación generalizada, ya que las oleadas de robos se han convertido en algo habitual para desgracia de los negocios y comerciantes que intentan salir, a duras penas, de la crisis provocada por la pandemia.
Esta nueva racha de robos coincide en el tiempo con una denuncia efectuada en la cuenta de Facebook de la Plataforma Policía Local Carmona. De cara a la seguridad en la feria, redactaron un extenso post donde dejaron muy claras las deficiencias del cuerpo, cada vez más mermado de efectivos.
Según su escrito, en la actualidad hay 22 policías locales y 6 en segunda actividad, lo que supone la ridícula cifra de 3 policías por turnos para cubrir una población de 28.000 habitantes.
Asimismo durante la Feria, estas carencias se cubrieron con amplia presencia de Policía Nacional y Guardia Civil, dos cuerpos de seguridad que pertenecen al Estado.