Mariano Rajoy y su
Equipo de Gobierno apuestan por la congelación de todas las partidas
presupuestarias relacionadas con los servicios sociales y la atención a las personas
dependientes, dos áreas duramente castigadas desde que el PP se hizo con el
poder
A medida que aumentan las personas que necesitan atención
por parte de los servicios sociales, el PP recorta en políticas sociales a
diestro y siniestro. Tanto es así, que los presupuestos del Estado para 2015
recogen una inversión de tres euros al año por cada persona que atienden los
servicios sociales. Ésta es la irrisoria cifra con la que la Administración
General colabora con entidades locales para responder a la situación de crisis
que vive el país, ya que solo los Ayuntamientos están atendiendo cada año a más de ocho
millones de personas.
En los últimos años las personas atendidas por los servicios
sociales se han incrementado en más de 1,5 millones, sin embargo, el PP prefiere
mirar hacia otro lado, y mantener en sus presupuestos unas cifras similares a
las de ejercicios anteriores, obviando que el número de personas que necesitan
ayuda ha crecido notablemente.
El PP sí tiene dinero para la banca, pero no para ayudar a las
personas más necesitadas, ni para poner en marcha planes generadores de empleo.
¿Éste es el Gobierno que merecemos?
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