Recopilamos algunos fragmentos de una entrevista realizada en
2014 a Fernando Fernández, actual director artístico de la Cabalgata de
Carmona. En ella, rememora cómo tomó el testigo de su padre, Manolín Fernández,
que se llevó “40 años” creando
ilusión entre los niños y niñas carmonenses; analiza la evolución de los
materiales y sobre todo enumera los avances en cuanto a iluminación y efectos
se refiere.
Entre lo más curioso, hay varias anécdotas que dejan
entrever la enorme calidad artística de las carrozas y el mimo con el que están
diseñados todos los elementos.
Fernando reconoce que a lo largo de los años “se han dado muchas”. Se para en dos
relacionadas con animales: un león y un delfín.
“Cuando hicimos los
leones de la Fuente de Los Leones hubo quien los puso por ahí en medio del pueblo,
y llamaron a la policía, diciendo que los habían robado. Prácticamente se lo
creyeron” porque la pieza era una copia fiel de los originales, con todo lujo
de detalles.
“Eso ocurrió. Después,
cuando quitamos un delfín porque se rompió un hierro, hubo quien lo pintó de
rojo, y se puso a hacerse fotos como que había matado al delfín, y llamaron al Seprona,
por el realismo de la instantánea”, bromea.
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