miércoles, 6 de junio de 2018

JUAN ÁVILA, UN ALCALDE QUE GASTA POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES



.  Los desfases en los gastos del Equipo de Gobierno del PP son una realidad: en los últimos días han salido a la luz facturas sin ningún tipo de control por valor de 100.000 euros


. El alcalde ha vuelto a tergiversar la realidad: acusa a la oposición de “bloqueo”, en lugar de reconocer su irresponsable y opaca gestión al frente de Carmona


No se trata de una definición caprichosa, sino una situación advertida por la Intervención Municipal a través de varios informes desfavorables. Dicho órgano ha reparado nuevamente facturas por valor de casi 16 millones de pesetas, transmitiendo su disconformidad al prescindir totalmente, el gobierno del PP, de los procedimientos legalmente establecidos.

Estas facturas no reúnen los requisitos suficientes. La mayoría de ellas no están vinculadas a un expediente de tramitación o no cuentan con un contrato de por medio, lo que indica que el alcalde ha afrontado gastos que no estaban previstos, y lo que es peor, sin dinero con el que poder pagarlos.

Lamentablemente, se trata de una práctica habitual del PP de Juan Ávila, que quiere hacer ver como cotidiano el reconocimiento de facturas sin crédito, algo que nunca debe ser una forma de pago común en la Administración Pública, sino una herramienta excepcional en aras de la transparencia.
Evidentemente, el PSOE se ha mostrado en contra del enésimo ‘reconocimiento extraordinario de crédito’. En primer lugar, porque no existen motivos para el mismo; y en segundo, como forma de protesta a la nefasta gestión de Juan Ávila.

El tejido empresarial es la principal víctima del PP. Ha sufrido el engaño de un gobierno sin planificación, como viene denunciando el PSOE desde el inicio de la legislatura. El PSOE muestra su apoyo a empresas y proveedores que se están viendo perjudicados por las artimañas del PP. El Equipo de Gobierno ha contratado con ellos bienes o servicio sin seguir los procedimientos adecuados y marcados por la ley.

El PSOE lamenta que Juan Ávila, uno de los alcaldes que más cobra de toda la provincia, patalee ante la postura fiscalizadora de la oposición. Al mismo tiempo le recuerda que estas acciones van en contra de la claridad y la coherencia de la que tanto presume.

Esto sí que es una verdadera vergüenza: ¿Por qué no es capaz el PP de contener los gastos? ¿Por qué le incomoda tanto la labor de la oposición? ¿Por qué siempre le cuenta a la ciudadanía verdades a medias? ¿Por qué usa siempre un discurso victimista para esconder sus carencias?

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